No sé cuantas veces habré oído eso de que “si le sigues
dando pecho de noche, nunca va a dormir toda
la noche de tirón, porque sabe que mamá está ahí disponible y va a pedir teta
cada dos por tres”. Pues señoras y señores…hace una semana que duerme entre 8 y
10 h seguidas en su habitación (de las
20.30h de la tarde a las 4.30-5.30 de la madrugada) y luego viene a nuestra cama y sigue
durmiendo (después de tomar leche, eso si).
Muchas veces se despierta porque papa madruga mucho y oye ruido, asi que
probablemente dormiría más horas seguidas. Esa es la realidad, puede ser que cambie
en unos dias, cuando le salgan las ultimas muelas o si está enferma o empiecen los terrores nocturnos, pero hoy por hoy puedo decir que ha aprendido a gestionar ella solita sus
despertares nocturnos y volverse a dormir sin mi ayuda. Ha tardado 17 meses, eso
sí, pero en ningún momento la hemos forzado a dormir sola si no quería, ni la
hemos dejado llorar, la hemos acunado siempre que lo ha necesitado y se duerme
cada noche en mi pecho (y luego la pongo en su cama). Y siento que hemos hecho
lo correcto. No sé si eso es criar con apego, con respeto o como se llama,
pero hemos hecho lo que nos ha salido de dentro. Y ha funcionado.
En los libros que leí sobre el sueño infantil decían
que ese momento llegaría, tarde o temprano…que no hay que forzarlo. Y así ha
sido. A pesar de las voces amenazadoras que auguraban años de despertares nocturnos
y niña pegada a la teta. Porque ese es otro tema del que otro día hablaré. Ahora solo hace dos tomas al
día, como mucho tres (contando día y noche). Porque así lo quiere. Otra vez sin
forzar nada.